
Con la Unión Soviética desintegrándose, Letonia
recuperó su independencia el 21 de agosto de 1991. Doce días después, el 2 de
septiembre, nacía Mareks Mejeris. En su Liepāja natal empezó en el baloncesto desde muy pequeño cuando su
madre lo llevaba a sus entrenamientos como jugadora universitaria, y luego comenzaría a destacarse en la cantera del modesto Liepājas Lauvas. Internacional sub-18 en 2009, un año después debutaría en la liga letona. En el verano de 2011 pegó el salto a España tras fichar por el Clavijo de Logroño, y después de dos temporadas en LEB Oro, en agosto pasado el Baloncesto Fuenlabrada apostó por él con un cuatro por cuatro campañas. Alero o ala-pívot de 2.07 metros de altura, el polivalente jugador
báltico aúna talento, físico atlético y potencial para consolidarse en la ACB.
Internacional absoluto, se incorporó más tarde en la pretemporada del
Fuenlabrada tras haber participado en su
segundo Eurobasket con 22 años recién cumplidos.
- Debut en la ACB con el Fuenlabrada
El viernes pasado, dos días antes del encuentro ante el Obradoiro, acudimos al
entrenamiento vespertino en el pabellón Fernando Martín para conversar con
Mareks Mejeris, jugador joven y con las ideas claras, que sabe que llega a un
club ideal para foguearse en un torneo tan competitivo como la ACB. “Es una nueva liga para mí, un nuevo
equipo, y estoy tratando de adaptarme a todo, de conocer a mis compañeros, al
entrenador, lo que él quiere de mí y del equipo. Creo que lo estoy llevando
bien, pero necesito algunas semanas más para poder jugar mejor. Este es un buen
equipo, con una buena afición y un gran pabellón. Todo queda cerca y la gente
del club están todo el tiempo pendiente de ti para darte lo que necesitas. Me
gusta mucho Fuenlabrada”, comenta el internacional letón sobre sus primeros
dos meses y medio en su nuevo destino.
En el Club Baloncesto Clavijo estuvo dos temporadas,
promediando el pasado curso 9.3 puntos (66% T2 y 30% T3), 5.3 rebotes y 11.8 de
valoración en 24 minutos (31 partidos). Comparando la LEB Oro con la estructura de un club ACB,
el alero explica que “las cosas
principales respecto al juego son iguales, lo que sí es diferente es que en
Fuenlabrada hay más personas pendientes de ti. En otras categorías necesitas
hacer un montón de cosas tú mismo, mientras ahora, por ejemplo, se encargan de lavarte la
ropa de entrenamiento, de llevarte el agua o de limpiar el vestuario…
aquí todo es más fácil y sólo tienes que enfocarte en el baloncesto. Otro
ejemplo: en Fuenlabrada tienes dos entrenadores ayudantes y un preparador
físico. Con todas esas facilidades, te dan ganas de trabajar más, de hacer las
cosas mejor para cumplir con lo que quieren los entrenadores”.
El Fuenlabrada arrancó la temporada con un juego
irregular, conjugando momentos brillantes como la remontada en el último cuarto
ante el Bilbao, con preocupantes desconexiones en Murcia y Tenerife. Mejeris
reconoce que esas rachas adversas del equipo dentro de los partidos son un lastre del que pronto deberán liberarse: “Los tres partidos que hemos jugado hasta ahora [antes del
choque con Río Natura Monbus] han tenido
las mismas características, y es que en dos minutos de relax el rival nos sacó más de diez
puntos de ventaja. Es algo que tenemos que evitar en el próximo partido. No sé
por qué ocurre esto, pero ahora mismo es nuestro mayor problema. En un encuentro no podemos parar de jugar y perderlo por dos minutos sin estar con la
intensidad necesaria”.
En lo que suelen coincidir todos los jugadores que
llegan al Fuenlabrada es el papel de los aficionados: “Son sensacionales. La cancha está siempre casi llena. Sólo he jugado un
partido aquí, pero no podía creer que estuvieran tan metidos en el partido, en
cada canasta, en cada acción. Ellos animan, gritan, y les dan guerra a los
árbitros, todo el tiempo”.
Mareks Mejeris, el domingo pasado ante Obradoiro (Foto: Lydia Calvo / Fuenlafreak) |
- Entre el ‘tres’ y el ‘cuatro’
Los números de Mejeris no han sido los mejores en
los cuatro primeros partidos de la temporada, con 3.0 puntos, 3.1 rebotes y 4.8
de valoración en 13 minutos de media. Es el propio jugador quien se muestra
autocrítico al respecto: “Por supuesto
que no estoy satisfecho con mi rendimiento hasta ahora. Yo trato de hacer las
cosas lo mejor que puedo, y entiendo que no es fácil jugar muchos minutos en mi
primer año en una liga de nivel de la ACB. Sé que tengo que mejorar mucho, pero
primero debo demostrármelo a mí mismo, para luego, paso a paso, ir jugando más
minutos. Me gustan los desafíos y tratar de superarme día a día, y creo que aún
no se ha visto lo mejor de mí”.
“Trabajo cada día como lo llevo haciendo desde hace años, y sé que aún
necesito ganar algo de peso, trabajar más el físico para poder enfrentarme a
gente grande. Hasta ahora mis porcentajes de tiro han sido malos, lo reconozco,
pero en pocas semanas irán mejorando, al mismo tiempo que iré cogiendo el ritmo
a la liga. Ahora mismo está empezando la temporada y la verdad es que está siendo duro para mí,
por eso necesito ponerme rápido en la mejor forma posible”, admite el baloncestista de Liepāja, que acumula en cuatro partidos un
50% en tiros de dos (3/6) y un 25% desde el perímetro (1/4).
En este inicio de campaña, el internacional de 2.07
metros esta desempeñándose como alero, posición que en su carrera ha alternado
con la de ala-pívot. “Ahora juego como
alero, y soy de los jugadores más altos de la liga en esa posición de tres, lo
que me daría una ventaja tanto en ataque como en defensa. El entrenador quiere
que coja rebotes, que haga bloqueos, tapones y que genere situaciones de
‘mismatch’. Ése es básicamente mi trabajo. Por el momento juego en la posición
de tres, que no es nueva para mí. Además, depende de lo que necesite el equipo
en cada momento. Está claro que la posición de cuatro es para jugadores más
grandes, con otra presencia en la zona, con otra forma de defender y atacar. Yo
no tengo problemas, donde quiera el entrenador que juegue, ahí estaré”,
zanja el ‘15’ del Fuenlabrada.
“Soy todavía un jugador joven que trata de aportar y aprender lo que
pueda en la pista”, expresa sobre su rol en el equipo. “Fuera de la cancha, sé que hay otros
jugadores con más edad y experiencia para saber llevar el equipo. No soy
español y acabo de llegar al club, pero el grupo me gusta. Sé que si no me
agrada algo, puedo decirlo en el vestuario”, añade.
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Mareks Mejeris jugó en el Liepajas Lauvas antes de llegar a España, en 2011 (Foto: Liepajas Lauvas) |
- Baloncesto en los genes
Los inicios de Mejeris en el básquet tienen un
marcado acento materno. “Empecé de
pequeño porque mi mamá me llevaba a sus entrenamientos de baloncesto. Yo tenía
entre dos y tres años y primero observaba todo, y después me ponía a correr a
los costados botando un balón. A los cinco empecé a jugar y luego, como a los
ocho, con minibasket”, recordó el internacional letón. Hijo único, a Mareks
se le iluminan los ojos cuando habla de su madre, Diana Bikova: “En mi familia, la que más sabe de baloncesto es mi mamá. Ella estuvo
jugando en la universidad, no como profesional, hasta hace tres años, cuando
tenía 38”, enfatiza el alero, quien vive solo en Fuenlabrada. “Tal vez mi madre pueda visitarme. Está
tratando de tomarse unos días de vacaciones para venir en febrero o marzo”,
apunta.
Hasta hace pocos años, el actual jugador del
Fuenlabrada aspiraba a ser arquitecto, aunque los planes se le trastocaron al
pasar el baloncesto de ser un simple hobby a una profesión. “Ahora mismo es muy difícil estudiar una
carrera técnica porque requiere mucho tiempo. No es como Economía u otras
carreras que son más fáciles. Me gustan las ciencias, la arquitectura, la
física. las matemáticas... pero hoy estoy centrado en el baloncesto. Ya
veremos en el futuro”.
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Mejeris tapona a Barrena en el Eurobasket Sub-20 de Bilbao, en 2011 (Foto: Luis Fernando Boo / Solobasket) |
- Liepāja, la
“ciudad donde nace el viento"
Liepāja (pronúnciese ‘Liepáia’) es una ciudad al
oeste de Letonia con un importante puerto libre de hielo en el mar Báltico.
Ubicada a 200 kilómetros de la capital Riga, Liepāja es la tercera urbe más
grande de Letonia con poco más de 80.000 habitantes. “Es mi ciudad, donde crecí y viví toda mi vida hasta los 19 años, cuando
vine a España. Es un lugar realmente muy bonito, y en verano es espectacular.
Cerca de la ciudad hay playas de arena fina y blanca, y en Liepāja se pueden
realizar todo tipo de deportes”. “Sí, escuché eso de ‘la ciudad donde nace el
viento’, y sí hay mucho viento, pero como todo lugar que da al mar”, ríe
Mareks.
Mejeris nació en 1991, justo cuando acababa el
proceso de disolución de la Unión Soviética.
“Personalmente no viví muchos cambios porque yo ya nací en un país libre. Sólo
tengo recuerdos felices de mi infancia, con mi madre cuidándome en todo
momento”, rememora el jugador.
- Dos
Eurobaskets
Letonia tiene el honor de haberse adjudicado el
primer Europeo de la historia, disputado
en 1935 y superando en la final a España (24-18). Sin embargo, la anexión a la
Unión Soviética y la evolución del propio deporte en otros rincones del mundo alejaron
al baloncesto letón de la elite mundial. Sin embargo, en la última década ha
ido recuperando algo de terreno con participaciones recurrentes en los
Eurobaskets y una generación de jóvenes promesas. Mejeris, con 19 años, disputó el campeonato continental de
Lituania en 2011, mientras el pasado verano repitió experiencia en Eslovenia,
donde Letonia finalizó en la undécima plaza tras haber acumulado cuatro
triunfos. No obstante, el torneo dejó un regusto amargo para Mareks Mejeris: “Nuestro objetivo era quedar entre los ocho
primeros, pero no pudimos. Siempre recordaré el último partido del campeonato,
cuando perdimos con Bélgica… si pierdes con los belgas, es que decididamente no estuvimos bien”.
Respecto al nivel actual de los clubes letones, el internacional del Fuenlabrada señala: “Hay dos equipos, Riga y Venstpils, que
están jugando en la Liga Báltica. Hace tres años el Riga fue finalista, momento
en que el país entró en una crisis económica, aunque este año el Ventspils pudo
ganar la Liga Báltica. Ahora el Ventspils participa en la EuroChallenge y el
Riga no pudo llegar a la Euroliga, y lo hace en la Eurocup. Hay muy buenos
jugadores jóvenes, y creo que en un par de años llegarán a la Euroliga,
sorprendiendo a todos. Les tengo fe”.
- Deporte en Letonia y Real Madrid
“En mi país el deporte más seguido es el hockey sobre hielo, siendo el
Dinamo Riga el equipo más grande de Letonia. Juega en la Kontinental Hockey
League”, cuenta Mejeris sobre la KHL, la competición de mayor trascendencia en Europa. “En deportes de invierno también hay buenos resultados, como los hermanos Andris
y Jurics Sics, que ganaron la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de
Invierno en Vancouver hace tres años, o el tenista Ernest Gulbis.
Hay buenos deportistas individuales, el problema es cuando hay que formar
equipos de diez o más jugadores, porque somos un país pequeño, de apenas dos
millones de habitantes, y es difícil encontrar diez súper-estrellas en un mismo
deporte colectivo”, relata sobre la actualidad del deporte en el país báltico.
“Me gusta el fútbol, sobre todo cuando juega la selección”, reconoce el basquetbolista de Liepāja, ciudad de donde también es oriundo el futbolista
Maris Verpakovskis, máximo goleador histórico de la selección letona (29 tantos
en 99 partidos), que pasó por el Getafe en 2007. “En España prefiero el Real Madrid, y es por culpa de Alex Serna, un
compañero estadounidense que conocí el año pasado en el Clavijo, que estaba todo
el día hablándome del Real Madrid, enseñándome sus camisetas blancas… así es que
por él empecé a animar al Real Madrid”, revela Mejeris.
Curiosamente, Mareks Mejeris es el quinto jugador
letón en el Fuenlabrada, todos en los últimos ocho años. Anteriormente
estuvieron Aigars Vitols (2005/06), Kaspars Berzins (2009/10), Kristaps Valters
(2008/09, 2010/11 y 2012/13) y Rolands Smits (2013). “No sé a qué puede deberse esto. Puede que el club tenga buenos
contactos en Letonia”, bromea el actual jugador naranja, que elogia la
labor de Smits, alero canterano nacido en 1995 que debutó en la ACB en el tramos final de la pasada temporada, y que en la presente integra el equipo
del Fundación Baloncesto Fuenlabrada, en LEB Plata. “Rolands es realmente joven, tiene apenas 18 años y está haciendo un
gran trabajo aquí. Tiene todo el futuro por delante, y no dudo en que seguirá
trabajando y así llegará a jugar con el primer equipo”, dice.
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Mareks Mejeris, dos temporadas en el Clavijo de LEB Oro (Foto: CB Clavijo) |
- Adaptación a Fuenlabrada
“Por supuesto que se echa de menos mi país. Aquí la comida, el clima y la gente son muy distintas, pero es algo que tienes que afrontar si quieres jugar al baloncesto profesionalmente. Tienes que alejarte de la familia, no queda otra, pero no tengo problemas porque hago lo que me gusta”, explica Mejeris, que reconoce que debe perfeccionar su nivel de castellano: “La verdad es que el idioma español no es que sea difícil, pero ahora no lo estoy practicando porque siete jugadores del equipo no son españoles, y con ellos hablo en inglés, lo mismo que con el entrenador. Es decir, no es necesario hablar español en este equipo como sí en el Clavijo, el año pasado, donde solo tenía dos estadounidenses en el equipo”. Mareks es plurilingüe: habla letón, ruso, alemán e inglés de forma fluida.
En referencia a sus dos temporadas en el club
logroñés, donde fue dirigido por Jesús Sala, el alero sólo tiene palabras de
agradecimiento: “Fue mi primera
experiencia en España y confiaron plenamente en mí. Todo era nuevo, acababa de cumplir 20 años y vivía solo, aunque recuerdo que para Navidad pude ir tres
días a Letonia. Pero no tengo problemas, hay que aprender a manejarse con todo”.
Fuera de las canchas, al jugador báltico le gusta desconectar viendo series: “Me encantan. Ahora estoy
con ‘Homeland’, ‘The Big Band Theory’ y ‘How I met your mother’, con la que me
río mucho. Muchas veces las pongo mientras me pongo a cocinar”. Mareks también
cuenta que le gusta todo tipo de música, aunque “si tuviera que recomendar algo de mi país a un extranjero, le diría
‘Brainstorm’, que es la banda de pop/rock más grande del país. Cantan algunas
canciones en inglés”.
Lee Melchionni, agente del jugador en Estados
Unidos, comentó en junio a Sportacentrs.com que “después de dos temporadas en la segunda división española, Mareks está
preparado para nuevos desafíos. Su talento y capacidad atlética ha sorprendido
a los scouts de la NBA, que lo han visto en Santa Mónica. Sólo necesita ganar
algo de fuerza y peso, y en un par de años pienso que podría estar preparado
para llegar a la NBA”. Mejeris, consultado por estas declaraciones, responde:
“No lo sé, ahora mismo no puedo decir
dónde estaré en dos años. ¿Si sueño con llegar a la NBA? Claro, ¿por qué no? Yo
sólo puedo asegurar que trabajaré muy duro para perfeccionar muchos aspectos del
juego, y eso debo hacerlo aquí”. Por lo pronto, su presente es Fuenlabrada,
y su futuro inmediato, el partido en Sevilla ante Cajasol, una nueva oportunidad que Mareks Mejeris tendrá que aprovechar para dar otro paso en su crecimiento, aquel que comenzó
de pequeño en una universidad de Liepāja, cuando apenas podía botar un balón
mientras su madre le transmitía la pasión por el baloncesto.
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Mejeris, Paunic y Arnold, celebrando el triunfo ante Bilbao (Foto: Fran Martínez / ACB Photo) |
Enlace: Mareks Mejeris, el Gigante de Liepaja (16/08/2013)
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