José Quintana Viar (Torrelavega, 1953) preside el Baloncesto Fuenlabrada desde noviembre de 2006. Anteriormente, durante sus 20 años como alcalde de la ciudad, se forjó el origen de un equipo que se ha consolidado en la ACB. Actualmente, el conjunto naranja disputa su octava campaña sucesiva en la máxima categoría (la 15ª de su historia en las últimas 17 temporadas). Tercero por la cola, el presente indica que el Fuenla tendrá que luchar por la permanencia hasta el final (balance de 6-16). En las oficinas del pabellón Fernando Martín, y a menos de 48 horas para el encuentro en Badalona ante la Penya, el máximo directivo no rehúye ninguna cuestión, defendiendo con vehemencia la filosofía de trabajo del club y la importancia de la cantera.
- La entrevista en frases
Balance de la
temporada: “Somos un equipo capaz de hacer cosas muy buenas y otras muy
mediocres. Nos falta regularidad. Tenemos un problema, y es que ante rivales de mitad
de la tabla para arriba, que juegan defensas individuales, solemos ser
competitivos. Sin embargo, frente a equipos de abajo, no jugamos bien. El tema
de las ayudas defensivas lo sufrimos mucho. Somos un equipo que cuando
ofensivamente estamos bien, defendemos bien, pero que cuando ofensivamente estamos
mal, defendemos mal. Esa es la inercia que hay que cambiar”
Derrotas ante
Barcelona y Real Madrid: “El problema ante el Barça no fue el palmeo de Tomic
en el último segundo, sino que en la segunda parte hubo un arbitraje
excesivamente permisivo, favorable al Barcelona. Ese cambio de criterio
arbitral es lo que realmente nos perjudica y hace que no podamos ganar.
Igualmente, hay que reconocer que el Fuenlabrada jugó allí extraordinariamente
bien. Sin embargo, ante el Madrid, se hizo un primera parte que es para estar
contentos, pero en la segunda podíamos haber hecho más”
Seis victorias:
“Nuestra idea antes de iniciar la liga era que ahora tuviéramos nueve o diez partidos
ganados. Esta era nuestra idea. También es cierto que estamos mal acostumbrados.
Lo lógico es que con el presupuesto que tenemos tengamos que sufrir, pero uno
se acostumbra a lo bueno. Este año la verdad es que estamos sufriendo”
Evolución
desde la llegada de Trifón Poch: “Ahora jugamos mejor como equipo.
Estadísticamente seguimos mal, pero hemos mejorado en defensa y en la
producción de asistencias. En ataque, a veces estamos mejor que antes y otras
veces estamos parecidos”
Actitud de los
jugadores: “Tenemos el problema de que a veces a los jugadores les cuesta pensar en
el equipo, y sobre todo les cuesta entender el compromiso que tenemos con los
aficionados y con esta ciudad, a la que representamos. Si Fuenlabrada ha sido
capaz de transformarse, ha sido como consecuencia de un esfuerzo conjunto de
sus ciudadanos. Tienen que mostrar un mayor esfuerzo y compromiso. Y eso a
veces no es así. Por eso, después de la derrota ante el Gran Canaria, sacamos
un duro comunicado. Podemos perder un partido, claro que sí, uno y muchos, pero
lo que no podemos es que en un minuto cinco tiremos un partido. Somos un
presupuesto muy bajo, pero lo que siempre nos ha unido es el esfuerzo, la
actitud, el no dar nunca un balón por perdido. Así se ha dado la comunión entre
este equipo y la afición. Los jugadores son los que tienen que dar el primer
paso”
Robert Kurz: “Nos
está sorprendiendo muy gratamente, se ha integrado muy de prisa, con una profesionalidad
y actitud extraordinarias. Ya está en un buen tono y su juego está empezando a
ayudarnos”
Kristaps
Valters: “Está todavía en una fase irregular, con buenos partidos y otros en
los que no está nada bien. Él ha tenido una carencia, y es que no ha hecho pretemporada.
En algunos momentos se le ve con un poco de ansiedad. Si él controla eso, irá
mejorando físicamente y vamos a ver al Kris que ya hemos visto aquí. A mí
entender es un base extraordinario”
Mou Sené: “Ha
pasado a jugar menos minutos, y todavía no se ha adaptado a ese nuevo rol.
Tiene dificultades, pero hay que ayudarle. La afición lo hace muy bien al
apoyarle, pero creo que también ese apoyo le tiene que venir del cuadro
técnico. Hay que decirle que sí, que se establece un nuevo rol, pero también
hay que decirle que para nosotros él sigue siendo muy importante. Creo que su
entorno comete un error sobre su vuelta a la NBA. Él puede ser un jugador NBA,
sin duda alguna, pero necesita jugar dos años en Europa en un nivel alto, y
comenzar a hacer cosas que no ha hecho todavía. Él tiene que mejorar sus
movimientos ofensivos, para eso hay que entrenarlos. No basta sólo con tener
talento físico. También tiene que ser más agresivo y entender mejor el juego. Si
ahora mismo se va la NBA, será carne de banquillo”
Derechos de Gustavo
Ayón: “Esa es una operación que primero nos la plantea el Real Madrid, y
llegamos a un acuerdo por los derechos en Europa por 60.000 euros. Pero en un
momento determinado el Real Madrid nos intenta puentear. Lo quieren hacer con
el jugador y con el representante, pero ambos les dicen que los derechos los
tenemos nosotros. Como también nos había preguntado el Barcelona, pues le
planteamos la misma operación. Mi opinión es que nada más terminar la temporada
en la NBA, el Barça intentará gestionar el fichaje de Ayón. Si lo logran, con el
fichaje de Brad [Oleson] se van a convertir en los próximos tres años en un
equipo hegemónico en la liga. Es una oportunidad que han perdido nuestros
amigos del Madrid por no jugar correctamente, pero ése no es el problema del Fuenlabrada,
es el problema de quien decide a veces hacer atajos por una cifra insignificante.
Parecería que somos los tontos del pueblo, pero no lo somos. Lo siento porque
yo también soy del Madrid, de fútbol y de baloncesto. Cuando no juegan contra
el Fuenlabrada, quiero que ganen. El responsable de la sección de baloncesto del
Madrid pensaba que nosotros íbamos a hacer el negocio del año. No. El negocio del
año lo hace el club que ficha a Gustavo Ayón. Si se lo lleva el Barça, lo haría
por 60.000 euros”
Brad Oleson: “Si
el Barça ganó la Copa del Rey, y si en la liga está volviendo a ser favorito, mucha
culpa la tiene Brad. Es otra oportunidad que se le escapó a nuestros amigos del
Madrid”
Patrocinador: “Nos
seguimos llamando Mad-Croc porque no hemos roto definitivamente con ellos,
porque seguimos en negociación con la casa matriz en Finlandia. Pero, a su vez,
le hemos quitado del pecho porque también estamos hablando con otras empresas
para que puedan patrocinarnos. Mad-Croc Finlandia nos traslada una nueva propuesta
en la que nosotros nos convertiríamos en distribuidores. A día de hoy, no nos
han respondido por unas condiciones que nosotros hemos puesto. Hay otra parte
que es Mad-Croc España, que lo tenemos en los juzgados de Barcelona, que más
tarde o más temprano cobraremos lo que corresponde a la temporada pasada. En
caso de que no llegáramos a un acuerdo con Mad-Croc Finlandia, también les
reclamaríamos algunas de las cantidades del contrato que teníamos”
Incertidumbre
futura ante la falta de patrocinador: “Somos conscientes de la situación, e
intentamos adaptarnos lo máximo posible a lo que sí tenemos de ingresos fijos. Este
año vamos a tener un problema porque tendremos un déficit de unos 200.000
euros. Nosotros somos un equipo austero. La cantera nos cuesta un poco más que
esos 200.000 euros, pero el día que quitemos nuestra cantera es como si ya
estuviéramos cerrando el club en ACB. Lo que tenemos que hacer es seguir
moviéndonos para generar más recursos y más ingresos que ayuden a equilibrar
las cuentas. Si un día se tuviera que quitar la cantera, yo no me vería
dirigiendo este club, porque eso es lo que nos hace diferentes. Si tenemos que romper
o trocear la estructura de cantera de este club, estaríamos cavando nuestra
fosa”
Cantera: “En
el Ávila teníamos cuatro jugadores, pero ahora son tres porque Pablo [Fernández
Hengge], el base, se ha lesionado. Pensábamos que en dos temporadas lo podíamos
meter en ACB, pero es la tercera vez que se lesiona la misma rodilla. Le vamos
a ofrecer es, si quiere, que continúe con nosotros como entrenador en las categorías
inferiores, y lógicamente que se ponga a estudiar. Pensamos que su carrera
baloncestística se ha acabado. Y luego, en el Óbila, tenemos otros tres
jugadores que creemos que en un par de años pueden estar jugando en la máxima
categoría. Creemos en eso, y eso es lo que nos tiene que dar orgullo y
satisfacción. Tenemos tanta gente joven como el Joventut de Badalona.
Simplemente en Fuenlabrada movemos a dos mil chavalas y chavales en escuelas”
Rol de
presidente: “El escenario actual no es nada gratificante. El que haya
baloncesto en esta ciudad y en este nivel tiene que ver con la época en la que
yo estuve en el ayuntamiento. El baloncesto es nuestro mejor embajador. En momentos determinados te das cuenta en que no se valoran las
cosas. Cuando un abonado o un socio te dice eso de ‘hombre, nosotros pagamos
para tener un equipo que gane más’. Están siendo injustos. Primero, eso no es
verdad porque ahora somos los tres presupuestos más bajos de la
liga. Y segundo, los ingresos totales que se producen por los abonos viene a
ser un poco más que el coste de la cantera. Yo siempre lo digo, y es que en
esta ciudad lo único que puedo hacer es agradecerle a la gente, y no solamente
a la gente del baloncesto, sino a todos los ciudadanos. Como muy bien dice mi
hija, ‘papá, para lo poco que cobras, que es nada, hay que ver el tiempo que le
dedicas”
Mayor acierto
como presidente: “De lo que más satisfecho estoy es de haber consolidado el
baloncesto en Fuenlabrada. Después puede haber satisfacciones de carácter
personal, como el fichaje de Brad Oleson. ¿Cómo es posible que no lo haya visto
nadie antes? Es una de las cosas que todavía te sorprenden en este deporte”
Insultos a
Óscar Quintana en el último Fuenlabrada-Murcia: “Es verdad que mi hermano
cuando decide no continuar en el club, las cosas no se hicieron bien por parte de él. Yo no estaba de presidente porque era el
alcalde, pero ahí yo estuve más a favor del club que de él. Hay que valorar que es el entrenador más laureado en la historia
del club. El que más se puede acercar un poco a
eso sería Salva [Maldonado], pero también estaría muy lejos. Conclusión: todo
eso es justo reconocérselo, independientemente de que nos pueda caer mejor o
peor. Segunda cuestión. Puedo
entender que se le pueda silbar, pero una parte, cuando se menciona a un
familiar de él y mío, que es mi madre, pues eso yo no lo puedo aceptar”
Renuncia al
Torneo Comunidad de Madrid: “Entre el Real Madrid y el Estudiantes se siguen
ahorrando más de 1.500.000 euros. Nosotros pedimos 250.000 euros. Es justo recibir ese tipo de compensación. Si no lo solucionan, el año que viene nosotros tampoco jugaremos. No por ser el patito feo
de la Comunidad de Madrid, por parte del gobierno del PP, nos tiene que
significar que tengamos que hacer también de trágala”
- Entrevista completa
Tras
la derrota ante el Real Madrid y a menos de 48 horas del partido
Joventut-Fuenlabrada, ¿cómo ve al equipo de cara al partido de Badalona?
Ante el Real Madrid le vi bien en la
primera parte. Salimos con muchas ganas y haciendo un buen baloncesto en los
dos primeros cuartos, imponiendo nuestro ritmo al partido. Ya en la segunda
parte no fue así. Fuimos el equipo que a veces somos, que rozamos la
mediocridad. Somos un equipo capaz de hacer cosas muy buenas y otras muy
mediocres. Vamos a ver si somos capaces de adquirir cierta regularidad.
¿Es
esa irregularidad la principal característica en estos dos tercios de
temporada?
Sí. Bien es cierto que, a mí entender,
tenemos un problema, y es que ante equipos de la mitad de la tabla para arriba,
que juegan defensas individuales, que no suelen tener tantas ayudas, que, como
a veces llaman los entrenadores, no ‘guarrean’ el partido, solemos jugar bien,
hacer un buen baloncesto y ser competitivos. Sin embargo, frente a equipos de
la parte media y baja de la tabla, no solemos hacer un juego de éxito. El tema
de las ayudas defensivas lo sufrimos mucho, y somos un equipo que cuando
ofensivamente estamos bien, defendemos bien, pero que cuando ofensivamente estamos
mal, defendemos mal. Esa es la inercia que hay que cambiar. En ello está el
entrenador. Cuando en ataque no estás bien, es cuando más debes apretar en
defensa, para así poder atacar mejor. En eso, y en tener más regularidad, nos
puede llevar a mantener la categoría.
¿Ha
notado esa mejoría, una mayor regularidad, desde que Trifón Poch se hizo cargo
del equipo?
Creo que jugamos mejor como equipo.
Estadísticamente seguimos mal, pero hemos mejorado en defensa y en la
producción de asistencias. En ataque, a veces estamos mejor que antes y otras
veces estamos parecidos. Por lo tanto, me reservaría dar una opinión de mejora
porque a día de hoy no la tenemos, pero éramos conscientes en que había que
hacer un trabajo, y que ese trabajo a corto plazo no iba a dar las soluciones
que necesitamos. Se han dado algunas, pero necesitamos otras.
¿Está
siendo todo más difícil de lo que pensaban a principio de temporada?
Sí. Nosotros sabíamos que teníamos un
equipo joven al que la falta de experiencia nos podía hacer perder algún
partido, pero no nos imaginábamos que estuviéramos tan mal. Sinceramente pienso
que si nos hubiesen preguntado antes de iniciar la liga, pensaríamos que en
estos momentos estaríamos en nueve o diez partidos ganados. Esta era nuestra
idea. A veces uno piensa en cómo puede ser la temporada pero el escenario
después cambia. En eso estamos, en que sufriendo más de lo que teníamos
previsto, igual seamos capaces de mantener la categoría. También es cierto que
estamos mal acostumbrados todos, me refiero a los que estamos en la directiva
como a los propios espectadores. Lo lógico es que con el presupuesto que
tenemos tengamos que sufrir, pero uno se acostumbra a lo bueno y no quiere
quedarse con lo malo. Este año la verdad es que estamos sufriendo, en primer
lugar los jugadores, la gente que viene a apoyar y, lógicamente, los que
estamos arriba, a los que a veces nos es difícil entender qué es lo que nos
está pasando.
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José Quintana posa con la réplica de la Copa de Europa de 1992 que el Partizan acaba de obsequiarle al Fuenlabrada. El trofeo será presentado a la afición el próximo sábado |
En
la presentación de Trifón Poch,
tanto él como usted, o Ferran López después, señalaron en que los jugadores tenían que cambiar de
actitud. ¿Se ha logrado ese objetivo, o temen que el efecto del cambio de
entrenador se pueda estar diluyendo?
Tenemos dos problemas. El primero es que a
veces a los jugadores les cuesta pensar en el equipo, y sobre todo les cuesta
entender el compromiso que nosotros tenemos. Nosotros nos debemos mucho a los
aficionados a del Baloncesto Fuenlabrada, y nos debemos también a esta ciudad.
Representamos a esta ciudad. Si Fuenlabrada ha sido capaz de transformarse como
ciudad, ha sido como consecuencia de un esfuerzo conjunto de sus ciudadanos.
Así fuimos capaces de sacar esta ciudad. Con el baloncesto es así también.
Tienen que mostrar un mayor esfuerzo y compromiso. Y eso a veces no es así. Por
eso, después de la derrota ante el Gran Canaria, sacamos un duro comunicado.
Podemos perder un partido, claro que sí, uno y muchos, pero lo que no podemos
es que en un minuto cinco tiremos un partido. La gente no está acostumbrada a
ver a un Fuenlabrada de esas características, sino a un Fuenlabrada que tiene
menos calidad técnica o física, por una razón económica, que somos un
presupuesto muy bajo, pero lo que siempre nos ha unido es el esfuerzo, la
actitud, el no dar nunca un balón por perdido. Así se ha dado la comunión entre
este equipo y la afición. Y a eso es a lo que tenemos que ir, todos, los
aficionados, nosotros y los jugadores, que al fin y al cabo son los que tienen
que dar el primer paso.
Más
allá de las razonables derrotas posteriores ante Barcelona y Madrid, ¿surtió el
efecto buscado con el comunicado?
Creo que sí. A los aficionados les pedimos
disculpas porque no queremos un equipo de las características que se vieron
ante Gran Canaria. Nosotros respetamos mucho a la gente que viene aquí a apoyar
al club, una afición que, con medios económicos justos, es una de las que más
acompaña cuando el equipo viaja fuera. En ese sentido, teníamos que tener ese
gesto con nuestros aficionados. Los jugadores sí se dieron cuenta en que les
salió todo mal ese día. Creo que ellos son conscientes de que eso hay que
corregirlo. ¿Cuánto nos va a durar? Bueno, este es el interrogante que tenemos.
En Barcelona jugaron un partidazo. El problema ante el Barça no es el palmeo de
Tomic en el último segundo, sino que en la segunda parte hubo un arbitraje
excesivamente permisivo, favorable al Barcelona. Los árbitros les dejan entrar
en el partido. Ese cambio de criterio arbitral es lo que realmente nos
perjudica y hace que no podamos ganar. Igualmente, hay que reconocer que el
Fuenlabrada jugó allí extraordinariamente bien. Sin embargo, ante el Madrid,
como comenté antes, se hizo un primera parte que es para estar contentos, pero
en la segunda podíamos haber hecho más.
¿Cree
que los dos últimos fichajes, Kristaps Valters y Robert Kurz ya están
completamente adaptados a la dinámica del equipo?
Robert nos está sorprendiendo muy
gratamente, se ha integrado muy de prisa. Desde el primer momento ha mostrado
una profesionalidad excepcional en los entrenamientos, y hay que destacar que
en todo momento su actitud es extraordinaria. Después las cosas pueden salir
mejor o peor, pero creo que él ya está en un buen tono y que su juego está
empezando a ayudarnos. Y Kris está todavía en una fase irregular, con buenos
partidos y otros en los que no está nada bien. Él ha tenido una carencia, que
él mismo ha comentado, y es que no ha hecho pretemporada, lo que ha hecho que
no esté en las mejores condiciones físicas. Creo que él va a mejorar. Lo que le
trasladamos nosotros desde el club es que en algunos momentos se le ve con un
poco de ansiedad, de querer hacer las cosas enseguida y muy bien. La ansiedad
no suele ser una buena compañera para ser eficaz. Si él controla la ansiedad,
va a ir mejorando físicamente y vamos a ver al Kris que ya hemos visto aquí. A
mí entender es un base extraordinario.
Mou
Sené alcanzó un gran nivel tras recuperarse de la lesión, pero desde la llegada
de Rob Kurz ha pegado un bajón. Trifón Poch comentaba el domingo pasado qué Sené debía aceptar su
rol para poder ayudar al equipo. Por otra parte, Porfi Fisac dijo en pretemporada que para él Mou era
el próximo NBA que tenía el Fuenlabrada, sobre todo términos de beneficio
económico para el club. ¿Coincide con esto?
Son muchas cosas. Pienso que se recuperó
bien aunque el ponerse en forma al inicio de temporada ha tardado, y es normal
y es lógico. Es muy posible que Porfi, en su momento, pensara en que iba a
tener antes al jugador. Nosotros teníamos dudas de que estuviera bien al
principio, y le ha costado coger ritmo de partidos. Cuando ya estaba
funcionando bastante bien, la modificación del cambio de rol le ha afectado. Él
ha pasado a jugar menos minutos, y todavía no se ha adaptado a ese nuevo rol.
Tiene dificultades, pero hay que ayudarle. La afición lo hace muy bien al
apoyarle cuando hace alguna jugada interesante, pero creo que también ese apoyo
le tiene que venir del cuadro técnico. Hay que decirle que sí, que se establece
un nuevo rol, pero también hay que decirle que para nosotros él sigue siendo
muy importante. Y yo así lo creo. Con respecto a la NBA, creo que el entorno
comete un error al transmitirle eso. Creo que él puede ser un jugador NBA, sin
duda alguna, pero él necesita jugar dos años en Europa en un nivel alto, y
comenzar a hacer cosas que no ha hecho todavía. Él tiene que mejorar sus
movimientos ofensivos, para eso hay que entrenarlos. No basta sólo con tener
talento físico. También tiene que ser más agresivo. Cada vez que está a dos
metros del aro la tiene que matar, no la puede dejar ahí en el tablero. Y, por
último, tiene que entender mejor el juego. Todavía tiene dificultades para
entenderlo. Cuando tú lo entiendes en Europa, en la NBA lo vas a entender
mejor, porque es uno contra uno. Pero en Europa no, porque también se puede
jugar uno contra uno, se puede jugar con ayudas, se puede jugar en zona y otras
variantes que sí él entiende será un mejor profesional. Él tiene que
mentalizarse con esto. Creo que su entorno, en vez de decirle tanto lo de la
NBA, le tiene que decir que primero tiene que hacer dos años buenos en una liga
europea. Si ahora mismo se va la NBA, será carne de banquillo. Yo no me
sentiría motivado si me iría para sentarme en un banquillo. Siempre cuento una
anécdota con esto de la NBA. La frase que le trasladaba yo a Gustavo [Ayón]. Él
viene y me cuenta que New Orleans le hace una oferta, que era la ilusión que
siempre había tenido, que era un trastorno porque se iría a mitad de temporada,
pero que no podía perder esa oportunidad. Yo le dije que tampoco se la iba a
quitar. Ahora, le comenté: ‘quiero que te quedes con una frase: ¿está enamorado
de ti el entrenador?’. Me dice, ‘no, nosotros hablamos con el manager’.
Entonces le dije que no me gustaba, porque había jugadores como Jasikevicius,
que el entrenador se enteró cuando llegó allí, y apenas jugó [Rick Carlisle,
Indiana Pacers, 2005]. Gustavo tenía ese riesgo. Si Gustavo Ayón, que entiende el juego, que
tiene un físico extraordinario, que juega a máxima intensidad, está sufriendo
en la NBA, Mou entonces sufrirá mucho más si va ahora a la NBA. Jugaría muy
poco. Esa es mi opinión. Ojalá alguien le ofreciera algo a Mou cuando acabe
esta temporada porque significaría algún ingreso para el Fuenlabrada, pero creo
que debería estar un par de años más jugando en Europa, para entrar en la NBA
por la puerta grande y no por la pequeña.
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Con José Quintana junto a la plantilla en la presentación de Mad Croc (10/2/2012) |
Con
Gustavo se comprobó después. De New Orleans a Orlando, y de allí a Milwaukee, y
todo en poco más de un año.
Claro. En Orlando daba la impresión que
podía jugar minutos tras la marcha de Dwight Howard a los Lakers, pero no,
porque allí los entrenadores a veces son un mundo distinto al de los managers.
Es decir, no suele haber a veces coordinación entre ellos. En Detroit sí la
hay, pero en otros equipos no. Es algo que tienen que tener en cuenta los jugadores
que tienen la aspiración de ir a la NBA. Otro caso es el de Joel Freeland, que
está jugando menos de lo esperado. Soy de los que piensan en que muchos de
ellos pueden jugar muchos más minutos, empezando por Ayón. Con ocho o diez
minutos nadie, en ninguna liga, puede jugar bien. Si no tienes continuidad no
tienes regularidad. La falta de minutos lleva a la desconfianza, no tienes
seguridad en ti mismo y lo normal es que te vaya mal.
Publicaba
el blog El Contraataque
que el Barcelona había pagado al Fuenlabrada 60.000 euros por los derechos en
Europa de Gustavo Ayón. ¿Es así?
Sí, por decirlo de alguna manera. Esa es
una operación que primero nos la plantea el Real Madrid. Nosotros le permitimos
a Gustavo aplazar algunos pagos para facilitarle su marcha a la NBA, pero los
derechos en Europa los tenía el Fuenlabrada. El Madrid nos lo plantea, y
nosotros llegamos a un acuerdo en esa cifra que tú me acabas de dar, de 60.000
euros. Planteamos nuestras condiciones y el acuerdo del jugador. Eso se hace
así, pero lo que nosotros no podemos garantizar es si el jugador el año que
viene puede venir o no, porque hay cuestiones que el club interesado en
ficharle debe gestionar. Si alguien del Real Madrid hubiese hablado con Orlando,
a lo mejor podían haber llegado a un acuerdo. El tema tiene que pasar por
nosotros, pero en un momento determinado el Real Madrid nos intenta puentear.
Lo quieren hacer con el jugador y con el representante, pero ambos les dicen
que vale, pero que los derechos los tenemos nosotros. Además, Gustavo no sabe
si Orlando le va a dar continuidad o no, porque el año que viene es el último
para optar por un equipo de la NBA. En este caso serían los Bucks. Como
nosotros nos enteramos de este tema, y como sabíamos que también nos había
preguntado el Barcelona, pues le planteamos la misma operación al Barça. Mi
opinión personal es que nada más terminar la temporada en la NBA, el Barça
intentará gestionar el fichaje de Ayón. ¿Qué significa eso? Tengo una lectura
muy clara: el Barça, con el fichaje de Brad [Oleson] y con el de Gustavo de
cara el año que viene, se va a convertir en los próximos tres años en un equipo
hegemónico en la liga. Es una oportunidad que han perdido nuestros amigos del
Madrid por no jugar correctamente, pero ése no es el problema del Fuenlabrada,
es el problema de quien decide a veces hacer atajos por una cifra insignificante.
Parecería que somos los tontos del pueblo, pero no lo somos. Lo siento porque
yo también soy del Madrid pero…
De
fútbol…
De fútbol y de baloncesto. Cuando no juegan
contra el Fuenlabrada, quiero que ganen. Pero no ha habido un entendimiento por
parte del responsable de la sección, que pensaba que nosotros íbamos a hacer el
negocio del año. No. El negocio del año lo hace el club que ficha a Gustavo
Ayón.
Oleson,
Rabadesa y, si llega Ayón, muchos fuenlabreños tendrán más simpatía por el
Barça.
Lo que sí es que seguramente harán un
baloncesto bonito de ver. Si el Barça ganó la Copa del Rey, y si en la liga
está volviendo a ser favorito, mucha culpa la tiene Brad. En el momento en que
tú tienes a un jugador lesionado de la importancia de Juan Carlos Navarro, que
unos días está bien y otros no, Brad te da muchísimas cosas. Brad unos días te
puede dar muchísimos puntos, y otros días da una cosa que en ese momento no lo
daba nadie, y es que cuando sale Víctor Sada, que físicamente es un portento,
pero cuyo fuerte no es ni el pase ni la lectura del juego. Sin embargo, Xavi
[Pascual] saca siempre a Brad con él, porque Brad es el que suele dar ese pase.
Además, defiende como un campeón, rebotea mucho pese a la poca altura que
tiene, da asistencias, anota y entiende muchísimo el juego. Sabe lo que es el
baloncesto europeo. Oleson es otra oportunidad que se le escapó a nuestros
amigos del Madrid. No es responsabilidad del Fuenlabrada.
El
mismo blog El Contraataque
señalaba también que el Barcelona se había hecho cargo del dinero que Gustavo
Ayón aún debía al Fuenlabrada, transformándose de alguna manera en acreedor del
jugador. ¿Es correcto, que Ayón ya saldó toda su deuda con el Fuenlabrada?
Hay algo de eso. Hay una parte, el 25%, que
es desembolsada por el Barça. En caso de que el jugador fiche por ellos lo
descontarían de su salario, y en caso contrario, el jugador debería pagarle ese
dinero al Barcelona. El mayor coste para el club que se lleve a Gustavo son
60.000 euros.
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José Quintana en la presentación de Trifón Poch, el 16/11/2012 (Foto: fuenlabradanoticias.com) |
Cambiando
de tema, ¿hay alguna novedad respecto al tema del patrocinador?
En las próximas dos semanas vamos a ver si
somos capaces de cerrar un acuerdo que entre todos lo estamos alargando, y es
que para nosotros es un compromiso difícil. Mad-Croc Finlandia, la casa matriz,
nos traslada que nosotros nos convertiríamos en distribuidores. Siendo un tema
complejo y complicado, y en unas determinadas condiciones, nosotros podríamos decir
que sí. A día de hoy, no nos han respondido por esas condiciones que nosotros
hemos puesto. Si no nos dicen que sí, lógicamente no llegaríamos a un acuerdo y
romperíamos la situación. Hay otra parte que es Mad-Croc España, que lo tenemos
en los juzgados de Barcelona, que más tarde o más temprano cobraremos lo que
corresponde a la temporada pasada. En caso de que no llegáramos a un acuerdo
con Mad-Croc Finlandia, también les reclamaríamos algunas de las cantidades del
contrato que teníamos. Por eso hemos estado hablando hasta la fecha de
posibilidades de acuerdo porque hay que reconocer que por lo menos ellos son
conscientes que debería haber algún tipo de compensación a este club. A cuenta
del Baloncesto Fuenlabrada, les hemos puesto en valor su marca, y a ellos les
gustaría explotar ya eso. Hay una parte de la ciudadanía que sabe que existe un
producto que tiene ese nombre.
¿Esa
es la razón por la cual el equipo se sigue denominando Mad-Croc? ¿Por qué el
cocodrilo desapareció de la camiseta?
Nos seguimos llamando Mad Croc porque no
hemos roto definitivamente con ellos, porque seguimos en negociación con la
casa matriz en Finlandia. Pero, a su vez, le hemos quitado del pecho porque
también estamos hablando con otras empresas para que puedan patrocinarnos.
En
una entrevista de marzo de 2011,
usted nos comentaba que el club sin patrocinador sólo podría aguantar una
temporada más, que en el caso de seguir así habría que tomar decisiones
drásticas. En febrero del 2012 se firma a Mad Croc, pero el equipo vuelve a
estar sin ‘sponsor’. ¿Teme por la temporada que viene?
Sí, porque, primero, nosotros no somos un
club que nos guste ir de víctimas, de que nos vayamos lamentando
permanentemente, de que no tenemos suficientes recursos, de que ‘pobrecitos de
nosotros de que no tenemos patrocinador’, etcétera. Nosotros somos conscientes
de la situación, e lo que intentamos es adaptarnos lo máximo posible a lo que
sí tenemos de ingresos fijos, que los gastos se adapten a ellos. Nosotros este
año vamos a tener un problema porque hemos venido todos estos últimos años
reduciendo un déficit muy alto que teníamos, y hemos ido cerrándolos con
superávit. Desde la época de Brad Oleson para acá hemos ido cerrando con
superávit, y la gente dirá ‘coño, ¿cómo es que todavía tenemos eso?’, y es que
teníamos un agujero importante. Entonces teníamos que abrir una ampliación de
capital, y ese proceso lo conseguimos parar, desde el punto de vista de no
aportar económicamente, porque en su momento hicimos un acuerdo de que se nos cedían
todas las instalaciones durante los próximos años. Eso es una compensación
contable, pero todo ese dinero no lo tienes ahí. Eso es lo que hemos estado
cubriendo hasta la fecha porque no hubiéramos sido capaces de acudir a una
ampliación de capital. Entonces, con esa situación, este año vamos a tener un
problema que tenemos que resolver para la temporada que viene, y que es que
esta temporada, y más allá de que hemos tenido el cambio de dos jugadores,
donde apenas hemos tenido mayor coste, nos vamos a ir a un déficit de unos
200.000 euros. Eso a nosotros no nos viene bien. ¿Qué tendremos que hacer? Pues
absorber ese déficit la temporada que viene. Nosotros somos un equipo austero.
La cantera nos cuesta un poco más que esos 200.000 euros, pero el día que
quitemos nuestra cantera es como si ya estuviéramos cerrando el club en ACB. Lo
que tenemos que hacer es seguir moviéndonos para generar más recursos y más
ingresos que ayuden a equilibrar las cuentas. No nos queda más remedio. Si un
día se tuviera que quitar la cantera, yo no me vería dirigiendo este club,
porque eso es lo que nos hace diferentes. Tenemos un gran número de chavalas y
chavales, y creemos que el deporte es un valor positivo para la juventud. Eso
lo podemos hacer porque tenemos un club grande, profesional y en la máxima
categoría, y en ese sentido la estructura es un todo. Si al todo lo tenemos que
romper o trocear, estaríamos cavando nuestra fosa.
Cuando
piensa en la cantera se fija en Javi Vega, Álvaro Muñoz o Adrián Laso, pero
detrás de ellos hay toda una estructura.
Y tenemos dos chavales ahí que ahora mismo
están entre cadete y junior, como Víctor Moreno y Rodrigo [Cid], más otros dos
chavales muy buenos en el junior, más otro par en cadetes. En el Ávila teníamos
cuatro jugadores, pero ahora son tres porque Pablo [Fernández Hengge], el base,
se ha lesionado. Pensábamos que en dos temporadas lo podíamos meter en ACB,
pero es la tercera vez que se lesiona la misma rodilla, y creo que lo va a
tener difícil para seguir en este deporte. Ahora él se ha ido a Granada a
hablar con sus padres porque nosotros le ofrecimos que le interviniera el mismo
cirujano que operó a Mou aquí, o si prefiere que le intervengan allí en
Granada. Aquí lo que le vamos a ofrecer es, si quiere, que continúe con
nosotros como entrenador en las categorías inferiores, y lógicamente que se
ponga a estudiar. Pensamos que su carrera baloncestística se ha acabado. Y
luego, en el Óbila, tenemos otros tres jugadores que creemos que en un par de
años pueden estar jugando en la máxima categoría. Creemos en eso, y eso es lo
que nos tiene que dar orgullo y satisfacción. La gente también tiene que tener
en la cabeza, que cuando yo digo eso de que somos algo más que un club, no lo
digo en clave nacionalista, sino lo digo en el sentido en que estamos
trabajando mucho con la gente joven. Tenemos tanta gente joven como el Joventut
de Badalona. Simplemente en Fuenlabrada movemos a dos mil chavalas y chavales
en escuelas. Eso hoy no lo puede decir nadie más que otro club como el Joventut
de Badalona.
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José Quintana, como diputado, en una imagen de 2008 (Foto: As / Helios de la Rubia) |
Haciendo
malabares todas las temporadas para la continuidad de club, e inmersos en este
escenario actual, ¿compensa tanto
esfuerzo en lo personal?
El escenario actual no es nada
gratificante, ni en la actividad política, ni en la actividad social y, este
año, en la actividad del baloncesto tampoco porque no vamos nada bien. Esto la
sabe la gente, y es que el que haya baloncesto en esta ciudad y en este nivel
tiene que ver con la época en la que yo estuve en el ayuntamiento. Creo que eso
ha sido bueno para la ciudad, que es reconocible precisamente en toda España
por el baloncesto. El equipo de baloncesto es nuestro mejor embajador. Yo estoy
aquí también porque, además de ser una cosa que me gusta y que me divierte, creo
que estoy ayudando a que la ciudad tenga una buena imagen en el resto de
España. Cuando el ayuntamiento y las personas que aquí tienen mayoría de
capital me lo pidieron, yo asumí ese compromiso encantado de la vida porque íbamos
a representar a Fuenlabrada. Ahora, este no es un buen momento, sobre todo
cuando te das cuenta, en momentos determinados, en que no se valoran las cosas.
Cuando un abonado o un socio te dice eso de ‘hombre, nosotros pagamos para
tener un equipo que gane más’. Primero, eso no es verdad porque ahora mismo
estamos igualados con el presupuesto del Manresa y sólo por encima del de
Valladolid. Somos los tres presupuestos más bajos de la liga, y casi todos los
años es así. Y segundo, los ingresos totales que se producen por los abonos
viene a ser un poco más que el coste de la cantera. El resto de los demás
gastos se pagan con otros ingresos que produce el Club Baloncesto Fuenlabrada.
Y eso hay que valorarlo, y no porque lo haga José Quintana y el resto de las
personas que están aquí conmigo, sino porque hiciese quien lo hiciese, es
evidente de que hay que valorarlo. De no ser así, se estarían siendo injustos.
Si
bien habrá aficionados que no lo valoren, habrá otros que sí...
No, lógicamente. Lo que he dicho es por los
dos o tres que dicen eso. Ahí te sientes un poco, como diciendo ‘coño, no me
parece razonable que me hagan esos comentarios’. No creo que sea justo. Pero
dicho eso, la gran mayoría está con el club y con el equipo. Yo siempre lo
digo, y es que en esta ciudad lo único que puedo hacer es agradecerle a la
gente, y no solamente a la gente del baloncesto, sino a todos los ciudadanos.
Yo he tenido la suerte de estar aquí siempre con grandes apoyos, y en los
momentos más difíciles, con ellos detrás de mí, apoyándome, para que se
consiguieran las cosas. Yo lo único que puedo hacer es transmitir mi
agradecimiento, y por ese agradecimiento es por lo que hago esto porque, como muy bien dice mi hija,
‘papá, para lo poco que cobras, que es nada, hay que ver el tiempo que le
dedicas’. Bueno, esto es así. Este es mi compromiso y aquí voy a seguir
estando.
¿Se
imagina un Baloncesto Fuenlabrada sin José Quintana?
Sí, por qué no. Sé que hay gente que dice
que eso sería difícil., pero por qué no.
¿Ha
pensado alguna vez hasta cuando quiere ser presidente?
Creo que en algún momento tendré que tomar esa
decisión. Hasta la fecha lo puedo compatibilizar. Los viernes suelo venir aquí
el mediodía, y estoy con temas pendientes, firmas, decisiones que haya que
tomar o lo que sea, y los lunes por la tarde también estoy por aquí. Le dedico
más tiempo en verano. Allí tengo más tiempo. Le digo a Ferran [López] que mira
a tal jugador, los temas económicos, a J.J. [Jiménez] le digo que se ponga ya a
negociar y que no se puede pasar de esta cifra. Todo eso es más divertido, te
genera, por decirlo de alguna forma, más satisfacción. Después está si te
vuelve a dar la satisfacción cuando lo ves jugar, porque algunas veces también
nos equivocamos.
¿De
qué se siente especialmente orgulloso de su gestión en todos estos años de
vinculación al club?
Sinceramente, de lo que más satisfecho
estoy es de haber consolidado el baloncesto en Fuenlabrada. Después puede haber
satisfacciones de carácter personal. El día que estuve viendo cinco o seis
vídeos de Brad [Oleson] cuando estaba en Rosalía de Castro. Recuerdo después
cuando le mandé a Luis Guil a verle a Burgos, a Santiago, a Cáceres… Yo tenía
claro que este jugador iba a destacarse en la ACB. ¿Coño, cómo es posible que
no lo haya visto nadie antes? Que lo habrían visto, pero que nadie se haya
decidido a ficharle antes. Es una de las cosas que todavía te sorprenden en
este deporte. A pesar de que algunos clubes tiene una estructura de seguimiento
de jugadores muy alta. No sé si es que tienen dificultades para tomar
decisiones, que podría ser. Sé que en su momento Unicaja también estaba detrás
de Brad, pero les echaba atrás el hecho de que sea americano. Aunque él ya
estaba gestionando los papeles del matrimonio, cuando yo lo ficho él era como
extracomunitario. Luego es verdad que ha funcionado como español. Estoy
contento por ese fichaje.
Entre
los jugadores que estuvieron a punto de fichar por el Fuenlabrada, un nombre
que siempre surge es el de Manu Ginóbili…
De Ginóbili me acuerdo. Habíamos descendido
a la LEB, volvimos a subir y estábamos viendo lo de Nate Huffman. Había algunas
dudas porque nunca había salido de Estados Unidos, pero con Ramón [Fernández]
decidimos ficharle igual. Después estaba Rico Hill, a quien yo no había visto
pero Ramón, junto al vicepresidente, lo ficharon tras verle en Nueva York en
una liga de verano. Y entonces surge la propuesta de Ginóbili. Me entra la risa
porque me acuerdo mucho. Económicamente estábamos mejor que ahora porque
teníamos dos patrocinadores, La Cantueña y Loranca. Entre ambos, a valores de
hoy, representaban 700.000 euros para el equipo. Estábamos dándole vueltas en
una cena, y Ramón dice: ‘Yo no estoy dispuesto a dar más de 45.000 dólares. Del
chaval hablan bien pero no le hemos visto jugar. Que arriesguen ellos también’.
Todos coincidimos con Ramón en ese tema, pero ellos arriesgaron y se lo
llevaron a Italia (risas) [Reggio Calabria, verano del 1998]. Otro que suelo
recordar es [Danya] Abrams, al que con Ramón estuvimos viéndole tres partidos
seguidos en Puerto Rico entre julio y agosto [1998]. El primer partido era
contra el Santurce, donde jugaba de Piculín [Ortiz]. Yo decía ‘joder macho,
este mete mucho el culo cuando juega de espaldas al aro pero tío, coño, no gana
la posición’. Estuvimos dándole vueltas. Era un pívot más bien bajo y no las
clavaba. Después nos enteramos de que llevaba tres meses sin jugar, y ese era
el cuarto partido tras su lesión. A veces estas cosas te condicionan. No le
fichamos, pero empezó la pretemporada y le fichó el Girona, que por cierto era
dirigido por Trifón [Poch]. En la primera vuelta estuvo mal, incluso estuvieron
a punto de cortarle. Entonces dije ‘Ramón, creo que no nos hemos equivocado con
éste’, pero en la segunda vuelta explotó, y luego tuvo aquí unos años
extraordinarios. Pues sí nos equivocamos (risas). Cuando quieres fichar a
alguien es importante ver las estadísticas, pero también es muy importante
verle jugar. Allí te das cuenta de cosas que no se pueden ver ni en las
estadísticas ni en los vídeos. Cuando le ves jugar es cuando te haces la
fotografía exacta de cómo es un jugador, de cómo responde cuando la situación
está difícil, si quiere o no quiere el balón cuando la cosa se complica, y si
es de los que mete puntos cuando ya está la cosa rota. Ese tipo de valoraciones
las haces viéndole jugar. Bueno, eso es lo que a mí me gusta del baloncesto.
La
última vez que Óscar Quintana visitó
al Fernando Martín, en un Fuenlabrada-Murcia,
volvieron a producirse situaciones poco agradables, tanto para él como para
usted que está en el palco. ¿Qué se puede hacer para acercar a las partes y que
al menos haya un respeto y no los cánticos que se escucharon aquel día?
Yo lo que puedo decir es lo que pienso.
Primera cuestión. Es verdad que mi hermano cuando decide no continuar en el
club, y seguramente el club también decidiera no contar más con él, las cosas
no se hicieron bien por parte de él. A pesar de que sea mi hermano, soy
objetivo. Esos elementos, con algunos más, han conllevado a que yo, durante
tres o cuatro años, apenas haya tenido relación con él. Dicho eso, a partir de
ahí, eso poco tiene que ver con que él venga aquí o no. Tiene que ver con que
es el entrenador de un equipo contrario, y por eso en ningún momento se le
tiene que faltar el respeto. Él en su momento no habló bien de la estructura
del club. Yo no estaba de presidente porque era el alcalde, pero ahí yo estuve
más a favor del club que de él. Ante esa situación hay que hacer dos
reflexiones. La primera es que hay que valorar que, a día de hoy, ha sido y es
el entrenador más laureado en la historia del club. Si mal no recuerdo, ahora
mismo estoy hablando de memoria, han sido dos Copas, tres playoffs, un ascenso,
unos cuartos de final de Copa Korac, campeones de la Copa Príncipe [añade Jorge
Sanz, jefe de prensa del club] y ganamos un Torneo de la Comunidad. Eso no lo
ha logrado nadie. Sí, estuvo tiempo, cinco años, pero en porcentaje nadie
tampoco lo ha logrado. El que más se puede acercar un poco a eso sería Salva
[Maldonado], pero también estaría muy lejos. Entonces, conclusión, todo eso es
justo reconocérselo, independientemente de que nos pueda caer mejor o peor. Él
cuando viene aquí intenta que su equipo gane. Segunda cuestión. Puedo entender
que se le pueda silbar, pero una parte, cuando se menciona a un familiar de él
y mío, que es mi madre, pues eso yo no lo puedo compartir. De hecho, yo al día
siguiente solicité una reunión con el presidente de la peña que había planteado
esa situación. Eso no lo puedo aceptar, pero no porque sea mi hermano, no lo
puedo aceptar con cualquier otro entrenador ni cualquier otra persona que venga
aquí a jugar contra nosotros. Esto es lo que hay. Esa es mi forma de verlo, esa
es mi posición. Repito, cuando él viene aquí quiere que gane el Murcia, porque
es su equipo. Ese es el juego.
En
agosto pasado el club comunicó que renunciaba a disputar el Torneo Comunidad de
Madrid, alegando un agravio comparativo en el trato con Real Madrid y
Estudiantes. Pasaron muchos meses, e Ignacio González ha sustituido a Esperanza
Aguirre. ¿Ha habido algún acercamiento con la Comunidad?
Tengo pendiente una conversación con la
Consejera de Educación y Deportes [Lucía Figar], que es la que puede, si
quiere, resolver el tema. Las condiciones siguen siendo las mismas, es decir,
que entre el Real Madrid y el Estudiantes se siguen ahorrando entre los dos más
de 1.500.000 euros [ambos juegan como local en el Pabellón de los Deportes de la
Comunidad de Madrid]. Y eso haciendo una cifra a la baja. Por eso llevan las ‘estrellitas’
en la espalda. Yo no le pedí en su momento a la entonces presidenta Esperanza
Aguirre la mitad de eso [alrededor de 750.000 euros], sino que pedimos entre
250.000 y 300.000 euros. Me parecía que era justo recibir ese tipo de
compensación. Nosotros tenemos aquí un pabellón que sí, nos lo ha cedido el
ayuntamiento durante bastantes años, pero dicho eso, aquí hay unos costes de
infraestructura, de energía y de determinadas cuestiones que hay que pagar, y
que eso nos cuesta entre 130.000 y 160.000 euros al año. Y eso que hemos ahorrado,
por ejemplo en calefacción [los costes totales del pabellón Fernando Martín
antes ascendían a casi 300.000 euros anuales]. Mire usted, yo eso lo tengo que
pagar, y esos gastos en Madrid creo que le deberían costar más dinero. Si eso no
lo solucionan o no lo resuelven, entonces el año que viene nosotros tampoco
jugaríamos. Me parece bien que seamos el patito feo, pero no por ser el patito
feo de la Comunidad de Madrid, por parte del gobierno del PP, nos tiene que
significar que tengamos que hacer también de trágala. Ya me parece demasiado.
Por
último, en este 2013 el club está cumpliendo 30 años. ¿Se está preparando algo?
Creo que eso de los 30 años es revisable.
El problema es qué origen cogemos. En este momento no tenemos una propuesta
clara respecto a ese tema, y seguramente yo soy el responsable de eso. Yo no
tengo claro de que cuando nos llamáramos el Maná esto sea el Baloncesto
Fuenlabrada.
¿Y
cuándo empieza el club entonces?
(risas)
Varía y cambia mucho. El Baloncesto Fuenlabrada empieza a ser cuando se coge la
plaza del Torrejón [1992]. Efectivamente hay un club ahí que se llama Maná y
nos unificamos, con la diferencia de que el equipo que traemos de Torrejón va a
jugar en Primera y lo otro lo seguimos planteando como si fuera un filial del
club. Y después hay otro salto cuando se coge la plaza del Huesca [1996]. Creo
que a partir de ahí se monta una sociedad deportiva que es el Club Baloncesto
Fuenlabrada de toda la vida. Es verdad que eso nos hace tener menos historia,
pero yo creo que ése es el origen del Baloncesto Fuenlabrada, un origen de que
no por el hecho de que yo haya estado, porque ha tenido que ver mucha gente,
pero sin duda alguna el ayuntamiento de Fuenlabrada ha sido el elemento
fundamental.
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José Quintana, durante la entrevista, en las oficinas del Fernando Martín |
Enlaces entrevistas / José Quintana
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“Entrar en la Copa hizo que Mad-Croc se decidiera por nosotros” (10/2/2012)
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“Gustavo Ayón va a ser el efecto sorpresa del equipo” (13/10/2010)
“El presupuesto está abierto en función del nuevo sponsor" (17/5/2010)
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