9 sept 2010

Los dinosaurios


Hace un par de minutos acaba de finalizar la paliza de Lituania contra Argentina en el Mundial de Turquía (104-85). Eliminado en cuartos de final, a la veterana Generación Dorada ya sólo le quedan los Juegos de Londres antes de su extinción definitiva.



"Los amigos del barrio pueden desaparecer, pero los dinosaurios, van a desaparecer...", cantaba Charly García a principios de los 80. Poco antes nacían en distintos lugares de Argentina los componentes de lo que, a partir de Indianápolis 2002, se conocería como Generación Dorada, un grupo de amigos y compañeros que llevarían al básquet argentino a pelear en lo más alto durante la última década (digno tributo a León Najnudel).

Aquel grupo poco a poco fue desintegrándose. Ya no están Pepe Sánchez, el Puma Montecchia o el Colo Wolkowyski, por mencionar sólo a tres. Para Turquía se bajó Manu Ginóbili y al Chapu Nocioni lo extraditaron a última hora. Pero el equipo, fiel a su estirpe, siguió dando la cara, jugando de igual a igual contra todos y descubriendo nuevos líderes dentro del grupo.

El fuego interior puede mantenerse, pero las piernas no son las mismas y algunos rivales, más jóvenes, más fuertes y más altos, pueden indicarte tú verdadero nivel. Eso fue lo que pasó hoy ante Lituania, quien llegó a Turquía con muchas ausencias pero que se ha clasificado a semifinales con justicia.

Acertadíma desde el inicio, la selección de Kemzura apabulló a Argentina desde el primer cuarto. El 104-85 habla por sí solo (50-30 al descanso e incluso llegó a ir ganando de 32 puntos). Scola parecía Sansón después de ser pelado por Dalila, Jasen combatió en el cuerpo a cuerpo hasta que los cuerpos rivales lo aplastaron, Prigioni no llegaba a encontrar el timón de la nave, un exhausto Oberto se apichonaba ante los pívots lituanos mientras que Delfino anotaba pero no mejoraba a sus compañeros.

Ahí se terminó Argentina, porque la táctica del Oveja Hernández suele basarse en exprimir a sus titulares. En Pekín la autogestión salvó el bronce, pero no siempre se puede, y menos con la plantilla con mayor promedio de edad del torneo, y con la sempiterna carencia de no tener los centímetros en la pintura que tienen el resto de potencias basquetbolísticas.

Tras el éxtasis del martes ante Brasil hoy el equipo se mostró cansado y sin chispa, en su peor actuación del torneo. Ni el carácter le alcanzó para soñar con una remontada final. Algunas cifras hablan por sí solas. Al descanso Lituania llevaba 10 de 11 en triples, y Argentina 0 de 10 (¡ante Brasil terminó promediando el 61% desde el perímetro!).

El bajón albiceleste se juntó con la sobresaliente imagen del cuadro europeo, que atacó y defendió rozando la perfección (¡si hasta el frío Jasaitis parecía Kurtinaitis!). Argentina al menos jugó con dignidad los instantes finales, con los suplentes presionando en toda la pista y transpirando la camiseta.

El baloncesto, más allá de que la pelota puede entrar o pegar en el aro, suele ser bastante justo. Por eso en semifinales están los cuatro mejores equipos -Turquía, Estados Unidos, Serbia y Lituania (invitada por la FIBA)-, líderes respectivos de sus zonas e invictos durante en sus siete partidos.

En Londres 2012 se apagará definitivamente la llama de la Generación Dorada. Si alguno no se baja antes, será el punto final en la selección para Ginóbili (1977), Prigioni (1977) y Oberto (1975). Por su parte, Nocioni (1979) ya lleva cuatro años forzando con sus lesiones, mientras que Scola (1980) puede que tire hasta el Mundial de España 2014, como Delfino (1982).

Después quedará el desierto, y los indelebles recuerdos de un equipo fantástico. Seguramente en el recambio lleguen jugadores que también se dejarán la piel con la selección, más algunas revelaciones que puedan explotar como el Lobito Fernández. Sin embargo, nunca -al menos en el mediano plazo- habrá una generación (espontánea) de jugadores que formen un equipo ganador como la presente, un equipo que, como los dinosaurios, tarde o temprano terminará desapareciendo. Por lo pronto, a disfrutar del próximo Preolímpico y ojalá que también de Londres.



PD: El Mundial ya se terminó para Argentina. Eso de jugar por el quinto puesto no entra dentro de la idiosincrasia nacional. La única incertidumbre de mañana jueves es saber por cuánto caerá la albiceleste ante Rusia (espero equivocarme feo). En los Juegos Olímpicos al menos en el partido por el tercer puesto te juegas la medalla de bronce, pero ¿para qué sirve jugar el día después de caer eliminado? Sí, pensando en el Preolímpico...

Actualizo viernes por la noche: me he lucido con el pronóstico sobre la segura derrota Argentina contra Rusia... se nota que hablar (o escribir) es gratis...


Fotos: EFE

2 comentarios:

Beto Fernández dijo...

Che. pero qué pasó??? No vi a la Argentina tan desfigurada en mucho tiempo... no funcionó nada... que desastre... ni en pedo me podría imaginar a Lituania en Semis.... tremendo...

Ezequiel Costa dijo...

Hola Beto. Podemos buscarle mil excusas, pero se juntaron dos cosas: Lituania celestial y Argentina horrible como equipo. Esta vez el plan B (¿o Plan A?) de las individualidades falló. Encima ahora hay que hinchar por EEUU por el tema de los cupos para los JJOO... Saludos,